Cerca de 16 grandes proyectos viales en todo el país adjudicados por 2,3 billones de pesos, van a costar 5 billones de pesos.
Si bien el retraso de las obras de TransMilenio por la calle 26 de la capital del país ha sonado por el escándalo de irregularidades en la contratación con el Grupo Nule, no es el único en obras importantes.
Varios proyectos sufren de este mal por incumplimientos, fallas contractuales y falta de planeación. Esa imprevisión -que se pone en evidencia cuando empiezan a subir costos por detalles de la construcción o del diseño- provocó, según el director de Invías y ahora también encargado del Instituto Nacional de Concesiones (Inco), Carlos Rosado Zúñiga, que el valor de 16 carreteras regionales adjudicadas por 2,3 billones de pesos subiera a 5 billones.
Todas hacen parte de los corredores de la competitividad. "Esta situación es consecuencia de la estructuración inicial de los proyectos, algo que estamos solucionando. Nos va bien con los contratistas, pero el problema son las condiciones en que se firman los contratos", añade Rosado.
Hoy, las obras viales de mayor impacto con retrasos son Autopistas de la Sabana (entre Córdoba y Sucre), la Ruta Caribe (entre Atlántico y Bolívar) y la concesión Bogotá-Girardot, de donde salieron los Nule y cuyas demoras se presentan en el tramo Bosa-Fusagasugá.
Otra de los Nule
La vía Isnos-Paletará, que comunica al Cauca con el Huila, fue adjudicada también al Grupo Nule y el contrato está en proceso de caducidad por incumplimiento.
Otro de los factores que más retrasos ha provocado es la compra de predios, que no se planifica de manera suficiente cuando se adjudican las obras.
A los llamados carteles de predios (personas que se enteran de que una vía va a pasar por un terreno y lo compran para luego vendérselo más caro al contratista o al Estado), se suman los problemas con las redes de servicios públicos y las licencias ambientales.
Los líos de financiación por falta de previsión también se presentan en el Plan 2.500 -vías terciarias-. Y entre los proyectos adjudicados hace ya varios años, el más crítico es la vía Las Ánimas-Nuquí, en Chocó, donde después de cuatro años apenas se han construido 11 de 130 kilómetros.
Riesgo para Las Américas
De los dos megaproyectos viales que se adjudicaron en el último año, la Ruta del Sol -que acortará el tiempo entre Bogotá y la Costa- y la Transversal de las Américas -red de vías en la Costa Norte-, este último, a juicio del director de Invías, tiene gran riesgo de tener sobrecostos. Esto, porque se adjudicó por un valor bastante inferior al que se tenía presupuestado. Se entregó por 1,1 billones y se había proyectado por 1,6.
Con estos casos como espejo, desde esta semana el Invías implementó un nuevo mecanismo de adjudicación de contratos, en el cual el precio más bajo no será el criterio de selección. "Así no debemos tener inconvenientes por obras adjudicadas a precios que no se pueden ejecutar", concluye Rosado.
Vía a Nuquí lleva 4 años
Aunque en el 2006 se firmó el contrato por 135.000 millones de pesos para construir la vía Nuquí-Las Ánimas, en el Chocó, de la carretera, que comprende 130 kilómetros, sólo hay construidos 11. Es decir, un avance del 8 por ciento en cuatro años.
La obra está a cargo de un consorcio integrado por las firmas Conciviles y Sesac. La causa principal del atraso es la falta de material (arenas) y las soluciones resultan muy costosas. El gobierno anterior dejó claro que con el contrato actual es inviable desarrollar la carretera y que se necesitan más recursos. El único tramo en el que hay obras actualmente es el que finaliza en Las Ánimas.
Entes vigilarán todo el tiempo
La finalización de las obras que están en marcha y la decisión de dar recursos únicamente a los proyectos que tengan diseños y estudios avanzados hacen parte de las acciones de control que está implementando el Gobierno. A estas se suma ahora el fortalecimiento de las interventorías, con lo que se busca que el Estado tenga los medios para controlar los costos y exigirles a los contratistas que cumplan sus compromisos de tiempo y calidad.
La idea para el 'cuerpo élite' que vigilará la contratación de vías -anunciado por el presidente Santos- es que los organismos de control, como la Procuraduría y la Contraloría, acompañen los procesos desde el comienzo y que las entidades del gremio transportador suministren información oportuna y completa para esta tarea.
Manuel Jiménez, consultor del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional, advierte que con la contratación se debe ser muy claro al definir un proyecto con sus características, condiciones y requisitos, porque se están viendo las deficiencias después.
Vía a Barú no lleva ni el 10 por ciento
Luego de 20 meses de reiniciados los trabajos para la pavimentación de la vía a Barú, la obra no llega ni a un 10 por ciento de avance.
Los problemas van desde los reclamos por la falta de dinero, hasta la carencia de licencia ambiental del parque natural Playetas. El consorcio Vía Barú señala que hay problemas por la falta de dinero, y que gran parte de lo ejecutado ha sido con recursos propios. El Distrito asegura haber girado lo suficiente como para que la obra tuviera avances significativos, pero reconoce problemas de recaudo por valorización.
Otra de las obras con retrasos es la del sistema de transporte integrado, Transcaribe, previsto para el año anterior, pero que solamente lleva ejecutado el 75 por ciento.
970 Kilómetros Suman las vías regionales adjudicadas por el Instituto Nacional de Vías.
Lo más atrasado
Además del problema de los Nule, la compra de predios y líos laborales atrasaron este corredor vial
La Doble Calzada Bogotá-Girardot es hoy uno de los tres corredores más atrasados. De este contrato hizo parte el polémico Grupo Nule y ahora tiene problemas con la compra de predios.
21 departamentos Están involucrados en las carreteras regionales o corredores de la competitividad que hoy tienen sobrecostos por la falta de planeación en las obras.
Portafolio.com
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