Tomado del Diario La Opinión.
La directiva de Fedecámaras Táchira propuso que si es elegido el nuevo presidente de Colombia en la primera vuelta, el 30 de mayo, que Álvaro Uribe Vélez entregue el poder en junio para ganar tiempo en el proceso de reactivación de las relaciones comerciales entre los dos países.
El presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción del Estado Táchira, José Rozo, explicó que los empresarios y gremios a lado y lado de la frontera están ansiosos de ese cambio de gobierno, como lo señalan las encuestas “que va a tener una gran significación para la vida, la economía y la política colombiana y por consiguiente una alta influencia en los países vecinos”.
Quisiéramos que tan pronto elijan el nuevo presidente de Colombia, se pueda adelantar la entrega del poder, que no sea en agosto sino en junio, teniendo en cuenta la emergencia que está viviendo parte de la economía colombiana, según la propuesta del representante gremial.
“Así podríamos palpar la intencionalidad del presidente Hugo Chávez, cuando dice que una vez asuma el nuevo gobierno colombiano restablecerá plenamente las relaciones económicas, políticas y consulares.
Pensamos que debería barajarse esa posibilidad, porque de lo contrario vamos a tener un diciembre muy difícil, parecido al del año pasado, porque prácticamente se iría todo el año en ajustes políticos”.
El presidente de Fedecámaras explicó que en Venezuela existe un control de cambio con una serie de trabas para-arancelarias como la solicitud de certificados para obtener los dólares preferenciales (Cadivi) para importar, trámites que tardan entre 60 y 90 días. Si el cambio de poder es el 7 de agosto, como es tradicional, se llegaría a diciembre para empezar a reactivar el comercio entre Colombia y Venezuela.
Precisó que en Táchira se han perdido por la crisis diplomática 7.000 empleos directos entre los sectores de servicios aduaneros y conexos, manufactureros y otros, así como en Colombia donde la crisis ha sido más grave y donde algunos empresarios han quebrado.
Muchos empresarios de la frontera se han mantenido, con la ilusión de que a corto plazo salgamos de la pesadilla, puntualizó José Rozo.
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