El organismo subió su pronóstico para el país, dato inferior al promedio regional de 5,2 por ciento y lejos del líder del vecindario, Brasil, con 7,6 por ciento.
El sorpresivo crecimiento del primer trimestre, cuando el PIB aumentó 4,4 por ciento, sumado a las cifras positivas, con corte a mayo, en industria, comercio y exportaciones, así como en confianza del consumidor, son las principales razones que motivaron a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) a incrementar su pronóstico de crecimiento de Colombia para este año del 2,5 por ciento, que había calculado en diciembre pasado, a 3,7 por ciento.
No obstante esa mejora, el país continuará rezagado frente al vecindario, pues la Cepal también aumentó su pronóstico para América Latina de 4,1 a 5,2 por ciento, lo que implica que el PIB colombiano avanzará por debajo del promedio regional.
Si bien la Cepal destaca los avances del país en materia de finanzas públicas, inflación, tasas de interés y recuperación económica tras el impacto de la crisis externa, señala como puntos de preocupación el debilitado mercado venezolano y su importancia para el país, así como el elevado desempleo.
"El nuevo Gobierno deberá, entre otras tareas urgentes, consolidar la recuperación económica -en un contexto de estrechez fiscal agudizada por la creciente demanda de recursos, en particular del sector salud- y normalizar las relaciones comerciales con Venezuela", sostiene el documento de la Cepal en el que analiza a Colombia.
La preocupación no sólo está en que los Gobiernos de ambos países reanuden sus relaciones, sino también en el hecho de que según las cuentas de la Cepal, y de muchos otros analistas, Venezuela junto con Haití serán los dos únicos países de América Latina cuya economía se contraerán este año (3 y 8,5 por ciento, respectivamente).
"Para el 2010 el panorama comercial de Colombia aún no está claro debido al cierre del mercado venezolano", indica el documento y agrega que si bien los esfuerzos del Gobierno y el sector privado están orientados a buscar sustitutos para el país vecino, los resultados difícilmente se verán en el corto plazo.
En el tema laboral, los expertos de la Cepal consideran que los claros signos de recuperación económica que muestra hoy el país aún no se traducen en empleos, pues hasta el primer trimestre de 2010 la desocupación sube (13 por ciento para el total nacional y 13,7 por ciento en área urbana). Asimismo, el crecimiento de la tasa de ocupación continúa concentrado en el grupo de los trabajadores no asalariados (informales).
Dadas estas tendencias, la confianza de los hogares y el consumo privado podrían verse afectados. La recuperación de la demanda agregada por sí sola no logra hacer que las cifras de desempleo alcancen sus niveles anteriores, "por lo que el país necesitará de reformas más profundas en el ámbito laboral", insisten.
En este contexto, la Cepal le recomienda al próximo Gobierno implementar algunas de las propuestas que se han mencionado para destrabar el mercado laboral como la reducción de los impuestos a la nómina (parafiscales) y de los incentivos a la inversión en capital; el diseño de programas de empleo temporal o de emergencia; la creación de un subsidio de desempleo y el fortalecimiento de los sistemas de intermediación laboral (Sena), entre otros.
A.L. va mejor que otras regiones
Un escenario macroeconómico más saludable que en años anteriores, derivado de apropiadas políticas fiscales y un mayor dinamismo del consumo privado, son las principales razones por la cuales la Cepal aumentó su perspectiva de crecimiento para la región.
"Hay una recuperación bastante rápida en comparación con otras regiones, esto se debe en gran medida a una enorme solidez macroeconómica y porque había un gran espacio para hacer políticas públicas (contracíclicas)", declaró ayer a periodistas en Chile la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena.
La economía regional se contrajo un 1,9 por ciento en el 2009.
Bárcena señaló que la región soportó de buena manera la crisis mundial porque el periodo de bonanza que experimentó entre el 2002 y el 2008 sirvió para sanear las cuentas públicas, mejorar el perfil de endeudamiento y aumentar las reservas internacionales. Sin embargo, advirtió que el desempeño sería desigual en la zona.
En el análisis de la Cepal sobre las perspectivas económicas de Colombia para este año, también sobresalen los desafíos, que en su concepto, deberá enfrentar el Gobierno en lo que atañe a las finanzas públicas.
El principal consistirá en moderar las presiones de gasto del sector de la salud, mediante la asignación de mayores recursos para ese sector, de acuerdo con lo estipulado en la llamada reforma tributaria en salud, que fue aprobada recientemente.
Tomado Portafolio.
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