A pesar del control ejercido por las autoridades venezolanas en la frontera durante las últimas 3 semanas, la empresa Cemex en Cúcuta denunció un incremento alarmante en las cantidades de cemento venezolano que ingresa ilegalmente a Cúcuta y Arauca. Este cemento se usa o comercializa de manera clandestina, en las diferentes obras, depósitos y ferreterías de dichas ciudades.
De acuerdo con los registros de Cemex, los despachos de cemento empacado para esta zona han caído en más de un 20% en el último mes. Es decir que, como mínimo, deben estar ingresando ilegalmente 5.000 TM mensuales (117.647 sacos) a Cúcuta y 1.000 TM (23.529 sacos) a Arauca.
“Las modalidades utilizadas por los contrabandistas continúan siendo las mismas y van desde motos, vehículos particulares, camionetas, camiones y hasta tracto mulas, que in gresan por los puentes internacionales y por las diferentes trochas existentes entre las poblaciones fronterizas; y para el caso de Arauca, casi la totalidad del cemento ingresa en canoas que atraviesan el río Arauca”, dijo Guillermo Antonio Hernández, director de planta de la cementera en Cúcuta.
“El cemento de contrabando se puede encontrar en obras de todo tipo y en la mayoría de ferreterías y depósitos de los barrios de estratos medios y bajos de Cúcuta. Por ejemplo, en Ureña el cemento se puede comprar a $7.000 (saco de 42.5 Kg) y los contrabandistas lo ofrecen entregado en obra a $10.500”, agregó el ingeniero Hernández.
La Opinión.com
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